Me encuentro perdida,
ya nada es lo que parece.
Antes entraba en casa abriendo la puerta con mis llaves, ahora me olvido de ellas y llamo al timbre.
Antes contaba mis problemas, ahora escucho más a la gente y los suyos.
Antes me intimidaba que me mirasen constantemente, ahora me he acostumbrado y no me molesta; solo pienso.
Antes me gustaba el chocolate, ahora me encanta.
Antes me miraba al espejo y tenía miedo de no saber quién era ni qué hacer ante situaciones complicadas, ahora me siento y reflexiono.
Antes odiaba la lluvia, ahora canto y bailo bajo ella.
Antes solía pasearme por casa cuando tenía el teléfono en mano, ahora sonrío tumbada en mi cama.
Antes me decía a mi misma que era imposible encontrar el amor perfecto, ahora me parece irreal no encontrarlo.
Antes no te conocía ni sabía nada de tu existencia, y sin embargo, ahora eres imprescindible.
Que quieres que haga, me encuentro perdida.
Hace ya tiempo que aprendí a no perderme nada y de la nada conseguí que ahora me pierda en tu mirada.
-Meer
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